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Más de 2000 personas asistieron al concierto

Buena acogida a David Bustamante en Miguelturra

El artista David Bustamante ofreció un concierto el pasado viernes en el Auditorio Multifuncional de Miguelturra. Alrededor de 2.300 disfrutaron de la gira ‘Así soy yo 2004’ en su paso por el municipio, siendo la primera actuación que el cántabro ofrece en la provincia este verano. El cantante presentó los temas de su segundo álbum en solitario y recordó muchos del primero ante un público mayoritariamente femenino.

El concierto comenzó apenas con cinco minutos de retraso. El tema ‘Así soy yo’ (que da nombre a su segundo larga duración) abría más de hora y media de música. El cántabro estaba acompañado por seis músicos (dos teclados, guitarra, bajo, batería y percusión) y cuatro bailarines, en un espectáculo de sonido, luz y baile en el que el artista alternó baladas con ritmos latinos, que hicieron las delicias de los asistentes.

Alrededor de 2.300 personas dieron color y buen ambiente al recinto miguelturreño, con mayor afluencia de público femenino. Algunos fans se paseaban ya por Miguelturra desde las primeras horas de la mañana anterior al concierto y ya dentro del recinto pudieron verse banderas cántabras y del pueblo natal del artista en apoyo del de San Vicente de la Barquera.

Numerosas anécdotas se registraron durante el concierto, como las disputas de los asistentes por conseguir una de las botellas de agua lanzadas por el artista o como las recriminaciones, en tono de buen humor, que el propio Bustamante hizo a un reducido grupo de personas.

Desde los primeros compases de la actuación sus seguidores se entregaron plenamente, coreando los estribillos más conocidos de sus temas y animando con constantes piropos al ex concursante de la Academia de Operación Triunfo.

El cantante, quien hizo gala de una gran voz, pasó fugazmente por Miguelturra. Llegó al auditorio apenas unos minutos antes del comienzo del concierto y se marcharía apenas finalizada su actuación, sin atender a los medios de comunicación locales ni a sus fans, instalado en un autobús junto con ‘su familia’ (como él llama a sus músicos, bailarines y técnicos) entre gente que lo rodeaba para pedirle autógrafos y hacerle fotografías.