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Distinguido Román Rivero, alcalde de Miguelturra, por su labor.

Barreda califica a los ayuntamientos como auténticos agentes de desarrollo.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy, en el acto institucional de celebración del XXV aniversario de las primeras elecciones democráticas, que en la actualidad los ayuntamientos son auténticos agentes de desarrollo, ya que en las administraciones locales se condensa la actividad la administración regional y central.

Por este motivo, por la responsabilidad directa que los ciudadanos demandan a sus consistorios, Barreda reconoció que ha llegado el momento de hacer un gran esfuerzo, que en el caso del Gobierno de Castilla-La Mancha consiste en la elaboración de un Pacto Local, cuyo texto ya está ultimado, que delegará más competencias en aquellos ayuntamientos que deseen asumirlas.

A este respecto, el presidente del Ejecutivo regional garantizó que nunca se entrará en confrontación con la legislación básica que en esta misma línea elabore el Gobierno central, pero siempre estaremos pendientes de actuar en el margen permitido, incidió.

Con este acto, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quiere reconocer la labor de todos los ediles de la región, en especial de aquellos que lo han sido en la etapa democrática, desde el año 1979. Este homenaje, al que asistieron más de un millar de invitados, comenzó con un minuto de silencio en recuerdo a Raimundo Benítez, alcalde de Torrubia del Castillo (Cuenca), que falleció anoche, precisamente trabajando por su pueblo.

El presidente tuvo palabras de elogio y agradecimiento a los hombres y mujeres que durante estos últimos años han trabajado desde los ayuntamientos de la región, así como para sus familiares y allegados, sin cuyo respaldo habría sido imposible conseguir el estado de bienestar que hoy se respira en los municipios de Castilla-La Mancha.

Barreda que recordó los inicios de la democracia, aseveró que los españoles hemos sido capaces de construir un estado de libertad gracias al esfuerzo, el trabajo y el tesón de los que han sido capaces de construir un presente sólido con un futuro esperanzador, sin pedir cuentas al pasado.

Asimismo, destacó el gran esfuerzo que se hizo en las primeras elecciones de 1979, unos comicios preñados de madurez y cuando los españoles “construimos la democracia, la libertad y organizamos la distribución territorial” y, como consecuencia de la responsabilidad demostrada, la sociedad de Castilla-La Mancha puede ser constructora y arquitecta de su futuro.

Del mismo modo, el presidente advirtió que los homenajeados en el día de hoy son los hombres y mujeres más cercanos a sus conciudadanos. Por ese motivo, calificó la política municipal como la más pura y la más dura. “Es la más intensa porque se ejerce las 24 horas del día y habéis hecho una red sobre nuestra geografía encima de la que hemos construido nuestra convivencia”, incidió.

Así, advirtió que el éxito político de esta región, esto es la mejora de las infraestructuras, el incremento de los centros de salud, de las bibliotecas, y, en definitiva, la mejora de servicios a los ciudadanos ha hecho que ahora se planteen nuevas necesidades y problemas, a los que hay que saber dar respuestas.

En este sentido, José María Barreda tuvo una petición especial a los alcaldes y alcaldesas presentes, un último esfuerzo, similar al que hasta la fecha están haciendo, y ayuda para conseguir entre todos hacer de Castilla-La Mancha una región a la cabeza de las más desarrolladas en el horizonte del 2010. “A cambio de ese esfuerzo, yo os presto mi colaboración y la del Gobierno de Castilla-La Mancha”, aseguró.

La adaptación de nuestra región al siglo XXI, el éxito y recompensa del trabajo de la sociedad castellano-manchega pasa, según Barreda, por apostar por la inversión en innovación y conocimiento, sin dejar de lado el diálogo, el consenso y el entendimiento. “Tenemos capacidad para alcanzar el futuro de progreso y desarrollo que queremos, depende de nosotros mismos”, concluyó el presidente que no quiso finalizar su intervención sin elogiar el trabajo de Raimundo Benitez, alcalde de Torrubia del Castillo.

El presidente Barreda estuvo acompañado por los miembros Consejo de Gobierno, entre ellos la consejera de Administraciones Públicas, Matilde Valentín, y los representantes de las principales instituciones de la región como el presidente de las Cortes Regionales, Fernando López Carrasco, y la delegada del Gobierno, Carmen Valmorisco .

Los alcaldes homenajeados han sido Ernesto López Navarro, de Valdeganga, y Camilo Maranchón, de Villatoya, ambos municipios de la provincia de Albacete; de Ciudad Real, Román Rivero, de Miguelturra; de la provincia de Cuenca, Francisco Arjona, de Rada de Haro, Luis Colmenar, de Villar del Infantado y Natalio Regacho, de Olmeda de la Cuesta.

De la provincia de Guadalajara son diez los alcaldes. Pedro Bretín (Alique), Lino Catalán (Fuentelviejo), Paulino Collada (El Recuenco), Antonio de la Torre (Copernal), Florentino García (Azuqueca de Henares), Ignacio Gordón (Matillas), Bernardino Guerrero (Huertahernando), Mauricio Martínez (Valdarachas), Bernardino Nieto (Durón) y Jesús Ortega (Alocén).

Finalmente, de la provincia de Toledo los alcaldes que permanecen en el cargo desde 1979 son: Ángel Pedro Aguado (Escalonilla), Ramón Chico (Navalmoralejo), Victoriano de Pinto (Yeles), Gerardo Pavón (Villarejo de Montalbán), Vitaliano Rincón (Caleruela), César Sánchez Alegría (Alcañizo) y Ángel Carrasco (Lominchar).

En representación de los alcaldes homenajeados tomó la palabra la alcaldesa de Alcaraz, Vicenta Rozalén, que calificó de “valioso legado” el esfuerzo que han hecho los homenajeados. Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios y Provincias, Casimiro Sánchez Calderón, resaltó la sensibilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha por la celebración de este acto, en el que se reconoce el trabajo municipal que hace posible que los proyectos de las localidades salgan adelante.

Fuente www.jccm.es