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El Consistorio abrirá un expediente sancionador a los dueños por exceso de decibelios e infringir el horario del bar de copas, instalado en los bajos de un edificio de dos plantas en construcción

El Ayuntamiento cierra un local de Carnaval tras las denuncias por parte de los vecinos en materia de exceso de ruido

El Ayuntamiento cierra un local de Carnaval tras las denuncias por parte de los vecinos en materia de exceso de ruido, ya que entre otras cosas utilizaron la parte baja de un edificio de dos plantas sin terminar de construir para montar un local de copas durante los días de Carnaval. Y cuatro días después de su apertura (que tuvo lugar el pasado viernes, coincidiendo con la inauguración de las fiestas más populares del municipio), el Ayuntamiento, mediante decreto de Alcaldía, dictaminó ayer su cierre por excederse en los decibelios y horarios permitidos. Como consecuencia, la Policía Local de Miguelturra precintó sobre las 14.30 horas este local ubicado en la calle del Pradillo de la Clavería y procedió a su cierre, tras recibir «numerosas quejas» por parte de los vecinos de los edificios anexos al inmueble en construcción.

Asimismo, el subinspector jefe de la Policía Local de Miguelturra, Elías Carrión, informó ayer a este medio de que a las cuatro de la mañana de ayer se produjo una pelea dentro del recinto que se saldó con una denuncia por agresión presentada por tres vigilantes del propio establecimiento. En el lugar se personaron agentes locales y un destacamento de la Guardia Civil, que abrió diligencias. No obstante, según indicó Carrión, "al parecer nadie vio quién o quiénes fueron los causantes de la agresión".

El subinspector jefe explicó que el Consistorio concedió semanas antes al inicio del Carnaval un permiso a los promotores del bar. En dicha licencia «provisional» se estipulaba la fecha de apertura y cierre (primer y último día de Carnaval) y se recogían una serie de requisitos como la contratación de vigilantes (que sí se cumplió), no excederse en el número de decibelios permitidos por el reglamento de espectáculos en la calle y respetar los horarios de cierre. Pero las dos últimas normas, según aseguró Carrión, "se han incumplido constantemente, lo que ha llevado al Ayuntamiento a dictaminar el cierre y abrir un expediente sancionador", un dato que también confirmaron a este medio fuentes de la Concejalía de Festejos. El local estaba ubicado en una zona (entre el parque y la plaza de la Constitución) donde se concentra gran parte de la actividad carnavalera durante estos días. De hecho, la calle del Pradillo de Clavería acoge otros chiringuitos y atracciones para niños.

El local, que registraba un buen número de clientes durante el día y la noche, tal y como explicó Carrión, contaba con mesas y sillas, una barra y un «potente» equipo de música, además de contar con la peculiaridad de estar instalado en un inmueble a medio construir.

"Es una zona donde estos días hay mucho movimiento. Sin embargo recibimos quejas concretas de los vecinos que lindan con el edificio en construcción, por excesivo ruido a altas horas de la mañana", explicó Elías Carrión, quien añadió que, tras las «continuas denuncias» en el Consistorio y la Policía Local, los agentes procedieron a medir los decibelios emitidos por el bar en la vivienda de uno de los vecinos que denunciaron la situación y, "efectivamente", comentó Carrión, "existía incumplimiento de las normas".

Según el subinspector jefe de la Policía Local, este tipo de actuaciones deben servir para que los ciudadanos sepan que el Ayuntamiento sólo "es permisivo" cuando se cumplen las normas: "Las leyes están para cumplirse y si no es así igual que se dio el permiso de apertura se procede a su cierre", sentenció Carrión.

Fuente información e imagen Nieves Sánchez / latribunadeciudadreal.net