Anecdotario de la Quixote Internacional Maratón
Ala 14, ánimos hasta con pancartas en los capós
Los corredores del Ala 14 eran animados en cualquier sitio, en una clara estrategia de que no bajara la moral de estos militares deportistas. Sus animadores-as ya no sabían cómo ingeniárselas para que los vieran sus esforzados maratonianos… Tan pronto se les podía ver con una pancarta fija frente al nuevo Conservatorio de la capital, como con la misma pancarta pegada al capó de un llamativo coche surcando las calles miguelturreñas.
La bendita risa mellada de los "minicorredores-as".-
Y para ánimos los padres y madres que llevaron a sus hijos, por pequeños que fueran a correr en la Carrera Escolar. Algunos tan chiquitines, de 4 añitos, que casi tenía que cogerlos el progenitor de la mano para que no se pararan. Pero, merecía la pena, sólo por ver el fruto: las caras de satisfacción y las risas melladas de alegría de la mayoría, como la de Antonio Galán Montalvo, del colegio San José de la capital, el centro educativo más implicado y de mayor número de participantes.
Con Camilo Sexto y Bisbal hacia la victoria.-
La corredora de Granátula, Carmen Vallez, repitió por segundo año consecutivo y, si no es por la keniata Anamo, podía haber vuelto a conseguir la victoria. Como decía al llegar: "Qué contenta estoy, he rebajado mi marca del año pasado", y tanto porque marcó casi siete minutos menos. ¿Cuál es el truco para lograrlo?, le preguntaron algunas periodistas. "Yo me pongo mis casquitos de música española de Camilo Sexto, Diana Navarro y Bisbal, así como otras canciones pop de los años ochenta y noventa, y directa a la victoria".
El vals de las Viudas de Miguelturra, con Queen de fondo
Aunque para marchosas este año la fidelidad de la Asociación de Viudas de Miguelturra, en la rotonda del Ferrocarril, con su cassete a ritmo de vals, sus ánimos a los corredores y su simpatía, mezclada con unas migas que quitaban el hipo, conseguían más fans que sus vecinos de enfrente, que tenían al grupo musical Queen a todo trapo. Daba gusto verlas con sus mandiles blancos relucientes y un café que sabía a gloria, sin olvidar la limoná. Sirvan como ejemplo destacado de la importante labor de todos los puntos de animación churriegos, que con música, tambores y alegría animaban a los sufridos maratonianos.
Dotor necesitó al Doctor.-
Vaya sustito que nos dio el corredor Joaquín Dotor, de Santa Cruz de Mudela, el cual en el transcurso de la carrera tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, al caerse, y fue necesario aplicarle un vendaje funcional. Digno de alabanza su pundonor, porque con vendaje y todo acabó la carrera antes de cerrarse el control. Todo un ejemplo para los blanditos.
Atana corrió con lazo negro
Atanasio Herrera, un fijo ya de la maratón popular corrió esta vez con lazo negro, dedicándole la carrera a su padre, recientemente fallecido, tras realizar una magnífica prueba y quedar entre los veinte primeros, por delante incluso de varios africanos. Esfuerzo que un año más, requirió de los servicios sanitarios y fisioterapéuticos a su llegada a meta.
Eso sí, esta edición no copó el protagonismo de la sala de fisioterapeutas, porque el campeón estaba aún peor que él.
El viento que viene y va
Los favoritos decían que no habían podido optar a rebajar el récord de la prueba por el viento. Y algunas corredoras apenas ni se enteraron del viento. El caso es que, junto con la keniata Anamo, fue el protagonista de la prueba, tanto que el coordinador general de Maratón Mateo Gómez ordenó quitar algún reclamo publicitario que movido por eolo amenazaba con caer sobre los corredores en meta. Y sus propios papeles a punto estuvieron de convertirse en cometas improvisados.
Lo importante es participar, y dejar el coche en casa
Por cortesía, antes de acabar esta sección mencionar al "farolillo rojo", Antonio Pérez Gamero, fiel ejemplo de que lo importante es participar, y da igual la edad que uno tenga para correr. A sus 48 años, decidió dejar el coche en casa, útil de trabajo, y venirse a correr la maratón, para mantenerse en forma.
Fuente información e imagen Gabinete Prensa Multimedia.
Los corredores del Ala 14 eran animados en cualquier sitio, en una clara estrategia de que no bajara la moral de estos militares deportistas. Sus animadores-as ya no sabían cómo ingeniárselas para que los vieran sus esforzados maratonianos… Tan pronto se les podía ver con una pancarta fija frente al nuevo Conservatorio de la capital, como con la misma pancarta pegada al capó de un llamativo coche surcando las calles miguelturreñas.
La bendita risa mellada de los "minicorredores-as".-
Y para ánimos los padres y madres que llevaron a sus hijos, por pequeños que fueran a correr en la Carrera Escolar. Algunos tan chiquitines, de 4 añitos, que casi tenía que cogerlos el progenitor de la mano para que no se pararan. Pero, merecía la pena, sólo por ver el fruto: las caras de satisfacción y las risas melladas de alegría de la mayoría, como la de Antonio Galán Montalvo, del colegio San José de la capital, el centro educativo más implicado y de mayor número de participantes.
Con Camilo Sexto y Bisbal hacia la victoria.-
La corredora de Granátula, Carmen Vallez, repitió por segundo año consecutivo y, si no es por la keniata Anamo, podía haber vuelto a conseguir la victoria. Como decía al llegar: "Qué contenta estoy, he rebajado mi marca del año pasado", y tanto porque marcó casi siete minutos menos. ¿Cuál es el truco para lograrlo?, le preguntaron algunas periodistas. "Yo me pongo mis casquitos de música española de Camilo Sexto, Diana Navarro y Bisbal, así como otras canciones pop de los años ochenta y noventa, y directa a la victoria".
El vals de las Viudas de Miguelturra, con Queen de fondo
Aunque para marchosas este año la fidelidad de la Asociación de Viudas de Miguelturra, en la rotonda del Ferrocarril, con su cassete a ritmo de vals, sus ánimos a los corredores y su simpatía, mezclada con unas migas que quitaban el hipo, conseguían más fans que sus vecinos de enfrente, que tenían al grupo musical Queen a todo trapo. Daba gusto verlas con sus mandiles blancos relucientes y un café que sabía a gloria, sin olvidar la limoná. Sirvan como ejemplo destacado de la importante labor de todos los puntos de animación churriegos, que con música, tambores y alegría animaban a los sufridos maratonianos.
Dotor necesitó al Doctor.-
Vaya sustito que nos dio el corredor Joaquín Dotor, de Santa Cruz de Mudela, el cual en el transcurso de la carrera tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, al caerse, y fue necesario aplicarle un vendaje funcional. Digno de alabanza su pundonor, porque con vendaje y todo acabó la carrera antes de cerrarse el control. Todo un ejemplo para los blanditos.
Atana corrió con lazo negro
Atanasio Herrera, un fijo ya de la maratón popular corrió esta vez con lazo negro, dedicándole la carrera a su padre, recientemente fallecido, tras realizar una magnífica prueba y quedar entre los veinte primeros, por delante incluso de varios africanos. Esfuerzo que un año más, requirió de los servicios sanitarios y fisioterapéuticos a su llegada a meta.
Eso sí, esta edición no copó el protagonismo de la sala de fisioterapeutas, porque el campeón estaba aún peor que él.
El viento que viene y va
Los favoritos decían que no habían podido optar a rebajar el récord de la prueba por el viento. Y algunas corredoras apenas ni se enteraron del viento. El caso es que, junto con la keniata Anamo, fue el protagonista de la prueba, tanto que el coordinador general de Maratón Mateo Gómez ordenó quitar algún reclamo publicitario que movido por eolo amenazaba con caer sobre los corredores en meta. Y sus propios papeles a punto estuvieron de convertirse en cometas improvisados.
Lo importante es participar, y dejar el coche en casa
Por cortesía, antes de acabar esta sección mencionar al "farolillo rojo", Antonio Pérez Gamero, fiel ejemplo de que lo importante es participar, y da igual la edad que uno tenga para correr. A sus 48 años, decidió dejar el coche en casa, útil de trabajo, y venirse a correr la maratón, para mantenerse en forma.
Fuente información e imagen Gabinete Prensa Multimedia.