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"Agua con sal": película española sobre mujeres en busca de la dignidad

La Asociación Tierra Solidaria de Castilla La Mancha en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Miguelturra proyectará la película "Agua Con Sal" dentro del Ciclo de Cine Solidario con los países del Tercer Mundo. La película de coproducción española-puertorriqueña podrá verse en el Cine Paz de la localidad hoy viernes 27 de junio a las 21 horas, al precio de un euro la entrada.

Esta será la tercera y última película de este Ciclo de Cine Solidario con los Países del Tercer Mundo que se inició con la película "Buda explotó por Vergüenza", seguida de "14 kilómetros".

Se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián 2005 dentro de la sección Zabaltegi Nuevos Directores además de que consiguió el Colón de Plata a la mejor actriz (Yoima Valdés) y el premio Llave de la libertad en el Festival de Cine de Huelva.

Narra desde un acercamiento realista, casi documental, la marginación de mujeres tanto inmigrantes como nacidas en España. Vivirán críticas situaciones que resolverán aceptándose a sí mismas y rechazando la explotación.

"Agua con sal" cuenta como una beca de estudios permite a Olga volar de Cuba a un pueblo industrial del Levante español. Sin embargo, el visado le caduca a los tres meses y -transcurrido ese tiempo- la protagonista se convierte en "ilegal".

Así comienza la película "Agua con sal" (2005), dirigida por Pedro Pérez-Rosado, con guión de Lilian Rosado, y rodada en coproducción entre España y Puerto Rico. Se trata de una reflexión sobre la inmigración y la marginación de la mujer.

Para ayudar a la frágil economía de su familia, la joven protagonista decide combinar el trabajo en una fábrica de muebles en donde gana dos euros a la hora, el cuidado de una señora agonizante y un empleo como camarera los fines de semana.

Entonces Olga -interpretada por Yoima Valdés- conoce a Mari Jo -Leire Berrocal-, una joven valenciana golpeada por una infancia en una familia desestructurada.

La historia que relata el filme habla de la marginación que sufren ambas mujeres, estableciendo una interesante comparación entre una mujer inmigrante "sin papeles" y una nacida en España que supuestamente disfruta de todos los derechos. El resultado es un firme cuestionamiento sobre la utilización de "los papeles" como excusa para excluir a algunas personas mientras otras, que los tienen, tampoco ven sus derechos garantizados.


Una mirada casi documental

Con esta película, Pérez-Rosado, testigo de guerras, de la vida en campos de refugiados y de alzamientos revolucionarios, se aproxima a una realidad más cercana, "pero más difícil aparentemente de mirar aunque está a 10 minutos de mi casa".

Es una realidad de lucha y de fragilidad, que se sumerge en un mundo de mujeres con familias rotas: "los personajes que, aunque soportan gran parte del trabajo, siempre están en segundo término". Prostitución, pobreza, explotación laboral, racismo, drogas, acoso... un problema conduce a otro, dibujando una realidad desatinada, con tan mala estrella que parece incluso inverosímil.

Sin embargo, el director asegura que "es una historia que pudiera pasar y que sigue pasando". De hecho, tanto la guionista como las actrices prepararon el filme viviendo durante un mes una vida muy similar a la de los personajes ficticios. Cuatro años de trabajo han dado lugar, según el director, a "un triste homenaje a las mujeres que están sufriendo este tipo de vida".

Mari Jo y Olga, las protagonistas, acabarán prefiriendo la dignidad de la pobreza a su disputa por aspirar a un engañoso progreso como trabajadoras explotadas. El agua con sal no será más que la solución más sencilla y humilde para aliviar sus heridas.

Fuente información www.mujeresdehoy.com