Abres los ojos y sientes esa lucidez, espíritu carnavalero reflejado en su cartel anunciador.
Abres los ojos y sientes esa lucidez; mente despejada y más ganas de disfrutar hasta el último segundo del día. Así que te incorporas y lo primero que haces es coger un lápiz y un papel, sentarte en cualquier rincón de casa y dejar que la mano se deslice de izquierda a derecha, creando líneas paralelas cargadas de pensamientos optimistas que fluyen tan rápido que incluso algunos escapan de esta composición.
Pero hoy la mano dibuja con colores, propone personajes, busca fantasía e incluso plasma elegantes composiciones que derivan en una imagen creativa y elegante, casi viva envuelta en música, danza espectáculo y convivencia.
Ahora, lo que antes era un papel inerte, se transforma en dinámicos bocetos creados para interpretar esa experiencia social en la que una idea se transforma en magia. La magia, resultado de esa fusión de arte, música, danza, interpretación, fantasía e ilusión, es el espíritu carnavalesco que renace año tras año para llenarnos de vida.
En este año 2005, un abanico se despliega elegantemente para enmarcar el rostro del espíritu del Carnaval de Miguelturra, el rostro aunque escondido, nos mira directamente para provocarnos, para que liberemos nuestras fantasías, para que imaginemos otra realidad y la hagamos factible.
Felices Fiestas amigos carnavaleros. Gracias.
